Entendemos que a medida que tus workflows incrementa su tamaño y complejidad, puede resultar difícil gestionarlos y mantenerlos de forma eficiente. Además, puedes experimentar problemas de rendimiento que obstaculicen la productividad. Aquí podemos ayudarte a evitar estos posibles obstáculos y ofrecerte una solución que garantice una experiencia de creación de workflows sin problemas.
Dividir el flujo de trabajo en varios flujos de trabajo más pequeños
Sugerimos tener workflows con un tamaño máximo de 50 bloques. El editor de workflows te notificará este límite durante la edición del workflows.
Cuando veas este mensaje, habrás llegado a un punto en el que el tamaño de tu workflow afectará tanto al rendimiento del editor como a la capacidad de configurarlo eficazmente, ya que se ha vuelto demasiado grande y complejo de gestionar.
Intenta analizar tus workflows existentes e identifica puntos de ruptura naturales en los que puedas dividirlos en secciones más pequeñas y cohesionadas. Ten en cuenta el flujo de las tareas e identifica las áreas que pueden funcionar de forma independiente. Al dividir los workflows en secciones lógicas, obtendrás varias ventajas:
- Mayor claridad: La división de un workflow complejo en partes más pequeñas proporciona una visión más clara, lo que le permite centrarse en cada sección individualmente. Esto facilita la comprensión y la resolución de problemas cuando aparezcan.
- Mejora del rendimiento del editor: Los workflows más pequeños tienden a funcionar de forma más eficiente, reduciendo el riesgo de retrasos. Experimentarás una navegación más fluida, tiempos de respuesta más rápidos y una mejora general de la experiencia del usuario.
- Auditoría y seguimiento del cumplimiento mejorados: Al dividir el workflow en varios flujos de trabajo más pequeños, tendrás la posibilidad de auditar, controlar e informar fácilmente sobre el cumplimiento en diferentes ubicaciones. Por ejemplo, puedes ver más fácilmente qué empleados se incorporaron en cada ubicación y obtener mejores análisis. Esta segregación de datos permite un control más granular y garantiza una mejor gestión del cumplimiento en las distintas ubicaciones, lo que facilita el cumplimiento de los requisitos normativos y el mantenimiento de la integridad de los datos.
Ejemplo
Diversificar en función de la ubicación
Un caso para utilizar el editor de workflows es crear un workflow de incorporación que adapte los mensajes a los nuevos empleados en función de su ubicación. A medida que aumenta el número de ubicaciones, resulta tentador crear un workflow con una cascada de ramas.
Sin embargo, para simplificar la estructura, podemos dividir nuestras ubicaciones en dos o más categorías, por ejemplo: Europa (incluye todas las ubicaciones europeas), EE.UU. (todas las ubicaciones dentro de Estados Unidos) y tantos workflows adicionales como sean necesarios, cada uno responsable de las ubicaciones de una categoría.
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